Parroquia de San Juan Bautista y Santa María Guadalupe.
La parroquia de San Juan Bautista y Santa Maria de Guadalupe fue construida en el siglo XVII por los frailes franciscanos. Está hecha de barro y es un reflejo del arte barroco. Esta parroquia simboliza el carácter mestizo de los habitantes de Metepec.
El pueblo de Metepec se fundó bajo la avocación de San Juan Bautista, de aquí proviene el nombre de la parroquia. Junto a la parroquia se encuentra un convento y según la historia cuenta que desde este emprendían los evangelizadores sus visitas a seis pueblos que conformaban la Doctrina: San Miguel Totocuitlapilco, San Bartolomé Tlaltelulco, San Francisco Coaxusco, San Jerónimo Chicahualco, Santa María Magdalena, Ocotitlán y San Felipe Tlalmimilolpan.
La iglesia fue restaurada debido a la importancia que representaba para el pueblo de Metepec; esta remodelación duró casi 40 años.
Actualmente la parroquia esta en restauración nuevamente ya que el Gobierno está ayudando a resaltar los aspectos más importantes de Metepec, y de esta forma poder dar alusión a como se le denomina, como “pueblo con encanto”
El pasado Domingo 08 de Mayo, se llevo a cabo una celebración en la parroquia debido a que ya va a comenzar una de las celebraciones más importantes de este pueblo, la fiesta en honor de San Isidro Labrador. Esta es la máxima celebración en el municipio, el día de San Isidro es el 15 de Mayo y en la misma las imágenes del santo son llevadas en procesión por los barrios y se finaliza con una misa y la bendición de los santos.
El domingo de pentecostés el pueblo entero realiza un desfile por las cuadras de Metepec, con carros alegóricos, a este desfile se le denomina “Paseo de los Locos”. No solo las personas van en los carros alegóricos, sino que también hay algunos que se disfrazan, principalmente los hombres se visten de mujeres y así caminan por las cuadras del pueblo.
Los carros alegóricos están adornados principalmente con retablos de semillas, los cuales representan paisajes de la vida de San Isidro Labrador.
Y es por esto que el Domingo las personas empezaron a preparase, varios llevaron imágenes y estandartes con el nombre del santo, y asistieron a misa. Al final de la misma el padre bendijo las imágenes, figuras y estandartes; una vez hecho esto, los habitantes del pueblo de Metepec ya están listos para comenzar con la celebración el próximo fin de semana.
Es importante mencionar, como después de tantos años, las costumbres en este pueblo no han cambiado del todo. Los habitantes siguen haciendo alusión a las tradiciones más significativas y representantes del municipio, y sin duda, la fiesta de San Isidro Labrador es una de las más importantes y de las que perdurara, si es que los habitantes así lo desean, por siempre.







